Los beneficios ocultos del té para la salud

Los beneficios ocultos del té para la salud

Pocas cosas son tan gratificantes, física y emocionalmente, como tomar un buen té. No sólo es sinónimo de pausa, de momento sereno… sino que al beberlo uno siempre tiene la certeza de estar consumiendo algo que beneficiará a nuestra salud en sentido amplio. Pero, si hay un aspecto en el que resaltan especialmente estos beneficios, es en relación a todo tipo de dolencias gastrointestinales.

Como decían las abuelas: “para todo hay un buen té” y créeme que es literalmente cierto. A nivel de lo que sería una farmacia de alta especialidad, la naturaleza pone a nuestro servicio una riquísima variedad de hierbas medicinales, con las cuales podemos preparar infusiones curativas, preventivas o que simplemente produzcan alivio o sensación de bienestar.

Vayamos al grano y veamos cuáles son las dos infusiones más difundidas y en qué casos o momentos se recomienda utilizarlas. En su mayoría, se recomienda tomarlas después de comer, pero en realidad no importa a qué hora del día las consumas, siempre serán beneficiosas, no lo dudes.

Té o infusión de Menta

También conocida en algunos países como “hierbabuena”, el apodo no le queda grande pues es la planta aromática perfecta para finalizar las comidas. Su sabor especial refresca el paladar, pero no sólo eso: una infusión digestiva de menta, de hecho, es perfecta para contrarrestar la formación de hinchazón y fermentación, pero también tiene propiedades antiinflamatorias y alivia los espasmos del sistema digestivo. Combinado con té verde, un antioxidante que acelera el metabolismo de grasas y azúcares, es ideal para calmar las papilas gustativas y facilitar la digestión.

Té de Manzanilla. (Matricaria chamomilla)

Es una de las infusiones más relajantes y digestivas que se conoce. Solemos aprovechar sus beneficios por la noche, antes de acostarnos. Lo que no todo el mundo sabe es que la manzanilla no sólo relaja los sentidos, sino también todo el sistema digestivo: por eso se recomienda una taza en caso de reflujo gastroesofágico, calambres y dificultades para digerir. Rica en flavonoides, antioxidantes naturales con propiedades antiinflamatorias, es la bebida ideal para disfrutar después de cenar, porque calma el estómago y ayuda a dormir mejor.
Para finalizar, dos infusiones caseras y tan eficaces, a tal punto que uno desearía que existan medicamentos similares que igualen sus propiedades. Estas son:

Té de eneldo y romero

Para aquellos que prefieren recetas caseras, las decocciones que pueden probar se basan en eneldo y romero. Ingredientes con propiedades muy diferentes, pero igualmente maravillosas: el romero, de hecho, ayuda a depurar el hígado, mientras que el eneldo es adecuado para combatir los cólicos y los calambres.

Té de jengibre y limón

La infusión de limón y jengibre representa uno de los sabores más de moda y desde hace mucho tiempo se encuentra entre las infusiones digestivas más conocidas y apreciadas por personas de todo el mundo. Una mezcla 100% natural con los ingredientes más puros y muy sencilla de hacer.

En suma: las infusiones digestivas son un apoyo muy válido para nuestro sistema digestivo. No sólo facilitan la digestión, contrarrestan la formación de gases intestinales y reducen significativamente los clásicos atragantamientos tras las comidas, sino que también aportan hidratación, inician procesos que dan un discreto toque de energía a nuestro organismo, relajan todo el sistema digestivo y gracias a todos estos beneficios facilitan el descanso mental y físico y mejoran el sueño.

Consulte a su médico especialista cualquier síntoma o molestia relacionada con su salud.

La información presentada no pretende diagnosticar ni ofrecer una sustitución al consejo médico profesional.